En 2015, la inversión extranjera directa de EEUU en el gigante asiático ascendió a 13.100 millones de dólares, según el informe titulado 'Calle de doble sentido: 25 años de inversión directa entre Estados Unidos y China'. Durante ese mismo período, las inversiones de China totalizaron 15.300 millones de dólares. En el informe se señala que este ha sido el primer caso en la historia de la inversión directa entre los dos países en el que la de China en EEUU superó la inversión en dirección opuesta.
Se calcula que las 6.700 operaciones de inversión de las compañías estadounidenses en China entre los años 1990 y 2015 ascendieron a 228.000 millones, mientras que el volumen total de la inversión china en ese cuarto de siglo es mucho más bajo: unas 1.200 transacciones con un valor conjunto de 64.000 millones de dólares.
Según el informe, las empresas estadounidenses en China emplean a más de 1,6 millones de ciudadanos del país asiático, mientras que la inversión china en EEUU crea más de 100.000 puestos de trabajo en casi todos los estados del país.
Por otro lado, el aumento de la actividad de los inversores chinos está causando preocupación en EEUU y Europa. Anteriormente, la Comisión chino-estadounidense para el Desarrollo Económico y la Seguridad ofreció prohibir a las compañías estatales de China adquirir firmas norteamericanas. A juicio de la comisión, pueden usar tecnologías que están comprando activos en los intereses nacionales del gigante asiático en detrimento de la seguridad nacional de Estados Unidos.