"En el barrio 1070, en las afueras suroccidentales de Alepo, los expertos del Ministerio de Defensa de Rusia realizaron un análisis instantáneo de nueve muestras recogidas (fragmentos de proyectiles, muestras del suelo de los embudos) que confirmó el uso del cloro y del fósforo blanco en las municiones" de los terroristas, dijo Konashénkov.
Anteriormente, el ente militar ruso denunció el uso de armamento químico por los terroristas contra la población civil y los militares sirios.
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Según Konashénkov, pese a una invitación a colaborar, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sigue sin enviar a sus expertos a Alepo.
"Sin embargo, ello no impide a ciertos representantes de la OPAQ poner etiquetas a distancia y no reconocer el uso de armas químicas en Alepo contra la población civil", señaló el portavoz.