La empresa admitió que dejó de invertir un total de 40 millones de reales (11,8 millones de dólares) que estaban previstos en el proyecto porque ese valor fue usado para compensar el aumento del gasto de otros ítems prioritarios para el funcionamiento del estadio, según explicó el ingeniero de la empresa Ricardo Corrégio.
El estadio del Corinthinas, conocido popularmente como "Itaquerao", acabará costando unos 1.600 millones de reales (500 millones de dólares) cuando el club de fútbol Corinthians termine de pagarlo en el año 2018.
Actualmente la administración del club está en un litigo con la constructora, Odebrecht, porque considera que faltan acabados y que ésta debe solucionar todos los problemas técnicos que no dejan de aparecer en las instalaciones.
Hay registros de agujeros en los alrededores del campo de fútbol y varias placas de porcelana de la cubierta de la grada norte se desprendieron recientemente, aunque siempre en días en que no había partido.
Además, el pasado mes de junio detectó una fuga de 10 millones de litros de agua en el subsuelo del aparcamiento del estadio, con capacidad para 350 vehículos.
Esta podría ser la causa de un deslizamiento de tierra que se produjo en febrero y que dejó un enorme cráter en el aparcamiento externo.