El bono de entre 2.000 (130 dólares) y 3.500 pesos (230 dólares) será progresivo, de modo que los salarios más altos cobrarán el monto más bajo, y viceversa.
En esa compensación también están incluidos los trabajadores vinculados al gremio Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Este sindicato, que rechazó el bono por considerarlo insuficiente, señaló que "en lo que va del año los estatales perdieron el equivalente a un sueldo", según un informe del Instituto de Estudios de Estado y Participación (IDEP).
"Mientras los salarios se verán incrementados en un 31%, la proyección de inflación es del 39,2%", afirmó en un comunicado.
María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, la más grande del país, ya adelantó que el distrito no tendría dinero para pagar un bono extraordinario.
El Gobierno argentino, añadieron medios locales, también se comprometió a pasar a planta permanente a 12.000 trabajadores estatales.