"Su cabello [el de Trump] es largo y lo cuida él mismo. Es natural, así que no usa peluquín. Pero aplica tanta laca que su pelo se hace duro y pegado", afirmó Lasch al tabloide británico Mirror.
Al parecer, Trump evita los servicios de los estilistas profesionales y se apoya en su familia para cortar o peinar su pelo. "Por eso la calidad de su peinado a veces es un desastre", lamentó la profesional.
Curiosamente, el peinado de Trump protagonizó su campaña electoral. Los rumores de utilizar cabello artificial se hicieron tan populares en algún momento que el anfitrión de un show de la tarde, Jimmy Fallon, al invitar al entonces candidato republicano a su programa, pidió permiso para revolcar el pelo de Trump y, por fin, determinar si el magnate usaba un peluquín o no.