Sabemos que el universo en su mayoría consiste de materia oscura que solo interactúa con la materia regular a través de la gravedad, y de la energía oscura, una fuerza misteriosa e invisible que se cree que está acelerando la expansión de nuestro mundo, escribe The New Scientist.
Dependiendo de cómo se comporte la energía oscura, hay una serie de posibles escenarios del fin del mundo. En el más popular, la expansión se aceleraría constantemente hasta que las galaxias, las estrellas y los átomos se vuelvan demasiado distantes y fríos para interactuar ('Big Freeze').
Pero si la energía oscura se comporta de manera diferente, de modo que la velocidad de aceleración no sea constante y aumente con el tiempo, eventualmente se rompería todo en pedazos. Para que eso suceda, la energía oscura tendría que tomar una misteriosa forma 'fantasma' que se vuelve más densa a medida que el universo crezca.
"Lo que tienen en común es que nuestra galaxia, y todas las galaxias, estarían destrozadas", aclara Bouhmadi-López citada por New Scientist.