Además, señala Abrámov, cualquier error de Trump, y por ende de EEUU, en su política exterior es beneficioso para los países emergentes. Las declaraciones de Trump sobre China y Oriente Próximo, por ahora, generan intranquilidad en esas regiones. Por otro lado, Rusia podría verse beneficiada por un triunfo de Trump y podría adaptarse rápidamente al nuevo Gobierno norteamericano.
Por el contrario, una victoria de Hillary Clinton beneficiaría al mercado de las acciones, ya que los inversores verán una continuación en la política económica demócrata. Además, señala el experto, será beneficiosa también para el mercado de deuda pública, ya que la situación económica con Clinton en el poder se estabilizará.
El triunfo de la demócrata también supondría un triunfo para el mercado común europeo y para otras monedas mundiales, algo que ya quedó demostrado con la subida del peso mexicano ante la decisión del FBI de no presionar a Clinton por los correos filtrados de su cuenta personal, dice para finalizar el experto.