Algunos proyectos todavía no han salido del papel. Es el caso de las Trump Towers, un complejo de oficinas en el Puerto Maravilla de Río de Janeiro, cuya construcción fue anunciada en 2012.
De momento las obras todavía no empezaron. Cuando este proyecto fue presentado públicamente, se dijo que los dos primeros bloques de este complejo de cinco edificios de 38 pisos, situado en la Avenida Francisco Bicalho, estarían listos para los Juegos Olímpicos de 2016.
Otra iniciativa empresarial es el Hotel Trump, en la Barra da Tijuca, el barrio que albergó las principales instalaciones olímpicas y la Villa de los Atletas.
El hotel, que fue inaugurado poco antes del comienzo de los Juegos Olímpicos, tiene 170 cuartos, pero no todos estarían en funcionamiento. Tampoco lo están la piscina y la sauna, según ha sido publicado en webs especializadas en hostelería de Río de Janeiro.
La diaria en este hotel exclusivo cuesta a partir de 127 dólares (408 reales), sin impuestos. Los cuartos ofrecen una selección de almohadas aromáticas, sábanas de lino italiano, máquinas de café expreso, mientras que los bañeros están hechos de granito y mármol.