Además del saneamiento de las finanzas de la endeuda empresa, que sufre enormes pérdidas en un marco de bajos precios mundiales del crudo, el plan quinquenal proyecta una producción de crudo para 2021 de 2,19 millones de barriles diarios (b/d) de petróleo.
Pemex emprendió un agresivo ajuste con un recorte presupuestal de 100.000 millones de pesos este año (más de 5.000 millones de dólares), y el saneamiento de la empresa ha sido "a tal grado, que el próximo año Pemex tendrá un superávit primario y puede regresar a un equilibrio financiero para 2020 o 2019", dijo González.
El drástico ajuste emprendo por el funcionario que recibió el timón del gigante petrolero en febrero de este año, en el marco de una apertura de la industria energética a la competencia con petroleras privadas y extranjeras, ha permitido que Pemex "estabilice su deuda en los mismos años y además empiece un proceso de recuperación gradual pero sostenido de la plataforma de producción", dijo el titular de Pemex.
La primera medida tomada fue recortar el presupuesto y recibir después dinero fresco del gobierno por 73.000 millones para liquidez (3.750 millones de dólares), 39.000 millones de beneficios fiscales (más de 1.900 millones de dólares), y otros 184.000 millones en fondos para saldar su deuda laboral, y acceso a contratar deuda en mercados financieros (9.400 millones de dólares).
Tres escenarios
González Anaya dijo que Pemex "tiene el reto de ajustar la estructura de costos a un escenario de precios bajos".
Además, se propone aprovechar "la oportunidad histórica de utilizar todas las herramientas que le brinda la Reforma Energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto en 2013".
Las primeras licitaciones abiertas en 2015, le han permitido a México firmar contratos por unos 7.000 millones de dólares y espera firmar más de 40.000 millones de dólares para cinco los a finales de este año, en campos de aguas profundas del Golfo de México.
Los tres escenarios previstos por la petrolera en las acciones del Plan de Negocios basados en "escenarios conservadores y parámetros realistas", son en primer lugar, mantener una disciplina administrativa y concentrarse en asignaciones rentables después de impuesto.
El tercer escenario es que el incremento de la producción también permita aumentar las exportaciones y aportaciones de Pemex al gobierno que cayeron de casi 40% a menos de 20% del presupuesto federal anual.
"Si hacemos la implementación de los 'farm-outs' aumentaría la recaudación en términos reales" para el gobierno, además de que este esquema previsto en la reforma energética en marcha desde julio de 2015 implica un alivio fiscal para Pemex.
Al cierre del año, según el documento, Pemex habrá cumplido con el ajuste de su presupuesto y "sobrepasará la meta de ahorro planteada" en febrero pasado, dijo Gónzalez, un financista cuya misión anterior fue ordenar los fondos de pensiones de la seguridad social.
La disminución del riesgo de la deuda de Pemex en 50%, equivale a 148 puntos base, dijo la petrolera en alusión a los cambios que las calificadoras de riesgo aplicaron a la empresa este año, al modificar su proyección de una perspectiva estable a una proyección negativa.
La totalidad del adeudo con proveedores del año pasado está liquidado o se encuentra ya calendarizado y se llevó a cabo una reestructura corporativa, reduciendo en 40% la plantilla de altos mandos de 2015, dice el documento.
Sin embargo, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su informe "Perspectivas de Energía México", México podría alcanzar de nuevo su pico histórico de producción petrolera hasta el año 2040, de 3,4 millones de barriles diarios (b/d), registrado en 2004.
