Así, la compañía aeroespacial Boeing presentó su propia visión del caza del futuro, incluyendo las características técnicas con las que contará, publica Aviation Week.
Según la imagen, la aeronave utilizará el diseño conocido como 'ala volante' —una variedad aerodinámica en la que las alas del avión están integradas en el fuselaje—. Además, el caza será privado del alerón estabilizador vertical trasero con el fin de reducir sustancialmente su visibilidad ante los radares.
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Aunque los requisitos de los cazas de 6ª generación aún no han sido definidos con claridad, diferentes expertos sostienen que dispondrán de la capacidad de desarrollar velocidades hipersónicas (más de 6.200 km/h), serán poco visibles desde los radares y estarán dotados de supermaniobrabilidad. Además, probablemente, la aeronave podrá ser controlada a distancia, es decir, podría contar con tripulación a bordo pero también prescindir de ella.
El boceto de Northrop Grumman se resume en una versión más pequeña del bombardero B-2 Spirit. La compañía pretende centrar sus esfuerzos en mejorar la autonomía de vuelo, la carga máxima y una alta capacidad de supervivencia.
Lockheed Martin también apuesta por una evolución de su F-35. Entre sus mejoras, sobresale la de portar varios tipos de armas láser con capacidad para destruir blancos aéreos.
