"La idea de apoyar a grupos yihadistas como mejor opción para un país devastado es loca y más teniendo en cuenta el caos en el que sumimos Irak y Afganistán", dijo en una entrevista a Sputnik en la cual añadió que ahora "volvemos a hacer lo mismo" en Siria.
Murray opina que este modo de actuar no da ningún resultado y solo agrava la situación en la región.
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
A la vez, una investigación reciente del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias rusa, basada en los datos del Buró Estadístico Central sirio, cifra en 105.000 el total de los sirios muertos en el conflicto, entre ellos 45.000 militares y milicianos, 24.000 terroristas de nacionalidad siria y 36.000 civiles, de los que la mayoría murieron a manos de los yihadistas y combatientes de la llamada "oposición moderada".