"El pueblo no quiere que los criminales queden impunes y no cerraremos los ojos ante esto, pero es necesario saber que la ley no puede aplicarse con carácter retroactivo", o sea, la pena de muerte no puede aplicarse a delitos cometidos antes de la implementación de la ley, explicó el jefe del Gobierno turco.
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Según Yildirim, "la aplicación de la pena de muerte es un tema concerniente a la Constitución y sujeto a consenso".
"Si es alcanzado por los demás partidos, será posible la aplicación limitada de esta medida tomando en consideración la opinión pública, se trata de un tema que cobró actualidad tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio", aseveró el alto funcionario.
La última ejecución en Turquía tuvo lugar en 1984.
En mayo de 2004 la pena de muerte fue derogada tras implementar la correspondiente enmienda a la Constitución de Turquía con el objetivo de establecer la correspondencia con las normas para el ingreso a la UE.
