"Las sanciones antirrusas son una hipocresía que constituye, en esencia, un grave error por lo que respecta a las relaciones con Rusia", afirmó.
Heinz-Christian Strache, jefe del Partido de la Libertad de Austria (FPO), subrayó las repercusiones negativas de la política de sanciones para la economía del país germánico.
"[A causa de las sanciones] Durante un año ya se han suprimido 40.000 puestos de trabajo, además, anualmente perdemos 1.500 millones de euros. Resulta que Austria se ha castigado a sí misma", detalló.
Según el político, existe "una circunstancia particularmente arrogante, y es que la UE intenta ejercer presión sobre Serbia para que imponga sanciones contra el pueblo hermano de Rusia".
Las elecciones que van a celebrarse próximamente en Austria, Francia y Alemania cambiarán la situación de estas naciones europeas ya que los líderes de la oposición de estos países son contrarios a las sanciones antirrusas. Entre los que, posiblemente, se inclinarán a favor de levantar las sanciones destacan también los miembros del Grupo de Visegrado (V4) —compuesto por Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Polonia—, según afirma Strache.
"En la UE hay muchos países que se oponen a las sanciones, por ejemplo los cuatro de Visegrado. Aunque todavía hay preocupaciones en cuanto a Rusia debido al pasado, creen que es erróneo seguir con la política de sanciones", declaró.
El Partido de la Libertad de Austria es una formación política de extrema derecha que constituye una importante fuerza opositora del país. En las elecciones celebradas a principios de año, el candidato del FPO, Norbert Hofer, obtuvo el 49,7% de los sufragios frente al 50,3% cosechados por su rival, el verde Alexander van der Bellen. Sin embargo, el Tribunal Constitucional de Austria anuló los resultados de los comicios debido a numerosas irregularidades. El 4 de diciembre se celebrarán nuevas elecciones en el país.