El Gobierno de Colombia exige la liberación de Sánchez como condición para iniciar los diálogos de paz con el ELN en Quito.
El pasado jueves el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, había anunciado que quedaba suspendida la instalación formal de la mesa de negociaciones de paz con el ELN, que ese mismo día se realizaría en la ciudad de Quito, debido a que esa guerrilla no había liberado a Sánchez.
"La instalación formal de la mesa pública con ese grupo queda aplazada hasta tanto no se libere sano y salvo (al ex diputado) Odín Sánchez", dijo Santos el jueves.
Este lunes, entre tanto, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), publicó un comunicado en el que dijo que "no está incumpliendo nada" y que la negativa del Gobierno a instalar la mesa de negociaciones de paz es "una presión arbitraria", ya que se había acordado liberar a Sánchez en el marco de la primera ronda de negociaciones.
La guerrilla del ELN es el segundo grupo insurgente de Colombia, solo antecedida por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), con la cual el Gobierno adelanta una renegociación del Acuerdo de Paz firmado el pasado 26 de septiembre en Cartagena (norte).
La participación del ELN en un diálogo con el Gobierno es reclamado por varios sectores que consideran que sólo se puede hablar de una paz general para Colombia sólo cuando se logre un armisticio con las dos guerrillas del país.