De acuerdo con las fuentes, el navío estadounidense llegó al puerto rumano de Constanza. Según las reglas de la Convención de Montreux sobre el paso por los estrechos, firmada en 1936, los buques de guerra de los países sin salida al mar Negro tienen limitada su presencia por un máximo de 21 días.
Según varios expertos, el regreso temprano del destructor USS Carney podría estar relacionado con la entrada en el mar Mediterráneo de un grupo naval ruso.
El grupo —que se dirige a Siria— está integrado por el portaviones Almirante Kuznetsov, el crucero nuclear Pedro el Grande, los destructores antisubmarinos Severomorsk y Vicealmirante Kulakov, así como varios barcos de apoyo logístico.