El crucero Pedro el Grande (Piotr Veliki) es el buque insignia de la Flota del Norte de la Armada de Rusia, así como el mayor buque militar de propulsión nuclear del mundo. Este navío es capaz de atacar los grupos de portaviones enemigos y destruir tanto los objetivos de superficie como costeros, así como garantizar la defensa antiaérea y antisubmarina.
El portaviones pesado Almirante de la Flota de la Unión Soviética Kuznetsov está destinado a atacar los objetivos de superficie de gran tamaño así como a defender las unidades marítimas de un posible ataque enemigo. Este navío es capaz de portar 28 aviones y 24 helicópteros. También sirve como el buque insignia de la Escuadra del Mediterráneo de la Armada de Rusia.
El crucero de misiles Moscú es el buque insignia y la única nave de primer rango de la Flota del mar Negro. Está destinado a atacar los navíos enemigos de gran tamaño, así como garantizar la sostenibilidad militar de las unidades antisubmarinas. Además, es capaz de realizar misiones de defensa antiaérea de las unidades remotas, así como proporcionar fuego de apoyo a los paracaidistas.
El crucero de misiles Variag es el buque insignia de la Flota del Pacífico y un 'gemelo' del crucero Moscú. Basado en el mismo proyecto y equipado con el mismo armamento, el buque es capaz de alcanzar una velocidad de 60 km/h, así como funcionar de forma autónoma durante 30 días.
El destructor Nastóichivi —o Sovremenny class destroyer, según la clasificación de la OTAN— es el buque insignia de la Flota del Báltico. Este navío es capaz de ataсar a los objetivos terrestres, así como garantizar la defensa antimisiles y antisubmarinos y la lucha contra las unidades aerotransportadas enemigas.
El buque patrullero Tatarstán es el buque insignia de la Flota del Caspio. Una superestructura construida con una aleación de aluminio y magnesio convierte a Tatarstán en un navío casi invisible. Este buque está destinado a buscar y destruir los objetivos submarinos, de superficie y aéreos, realizar las misiones de servicio de patrullaje y las operaciones de escolta, así como defender la zona económica marítima.
La corbeta Soobrazítelni —que es parte de la Flota del Báltico— recibió en 2012 el título honorario 'buque de guardia'. Este navío es capaz de cumplir misiones en la zona más cercana, atacar a los buques y los submarinos, así como apoyar con la artillería a los equipos de desembarco anfibio.
