Cuidar a los niños también es responsabilidad de las empresas

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda la implementación de lugares de cuidado infantil en las empresas para reducir la discriminación de género en el mercado laboral. Sin embargo, movimientos de mujeres denuncian falta de voluntad en Latinoamérica.

"Cuidar a los niños es una cuestión de cuidar la fuerza de trabajo del futuro. Tiene que ser una responsabilidad asumida por todos, inclusive por las empresas", expresó a Sputnik Norma Sanchís, coordinadora de la Red de Género y Comercio de América Latina.

La OIT refuerza que la adopción de las políticas de cuidado por las empresas "redunda en total beneficio de las trabajadoras y de los empleadores".

"En la mayoría de los países no se está manejando la inclusión de salas de lactancia o guarderías en las empresas, inclusive cuando hay legislación para ello, como en Argentina", aseguró la socióloga, y recordó el problema en el marco de uno de los temas más presentes en la decimotercera Conferencia Regional sobre la Mujer, promovida por Naciones Unidas, que se realizó en Montevideo.

De acuerdo con la OIT, la lactancia materna y el cuidado infantil en los ambientes de trabajo son un "potencial inexplorado" en todas las regiones. El informe 'La maternidad y la paternidad en el trabajo — La legislación y la práctica en el mundo', de 2014, señala que solo un tercio de los países cuentan con leyes específicas al menos para la adopción de salas de lactancia en el lugar de trabajo o en los alrededores, conforme recomendaciones del organismo.

El documento llama la atención de que en 29 de los 50 países que legislaron sobre el tema "las disposiciones obligatorias sobre las instalaciones para la lactancia o el cuidado infantil solo se aplican si la empresa emplea a un número mínimo de mujeres". Dicha restricción ha sido observada especialmente en las regiones en desarrollo como América Latina.

Para la OIT, "es preocupante" que una estrategia que busca favorecer la conciliación del trabajo y la familia se implemente bajo este tipo de limitaciones porque termina siendo contraproducente.

De esta forma, "se fomenta la no contratación de mujeres y se promueve la idea de que solo ellas son responsables del cuidado infantil", alerta el organismo. Si bien la OIT recomienda que los países estimulen a las empresas a implementar espacios de cuidado infantil a través de fondos públicos o de subvenciones fiscales, no es lo que sucede en la práctica cuando se avanza en la materia.

"Las disposiciones nacionales por lo general atribuyen la totalidad del costo al empleador, otra medida que desincentiva la contratación de trabajadores con responsabilidades familiares", remarca el informe.

"Se trata de una medida de bajo costo que puede arrojar resultados positivos considerables para las empresas y la sociedad", argumenta el organismo. Entre los beneficios señalados está la motivación del trabajador que mejora su "desempeño y compromiso profesional" y "un gran ahorro a largo plazo para los sistemas de atención de salud".