El presidente estará acompañado de su mujer, María Clemencia Rodríguez, en este primer viaje oficial de un jefe de Estado de Colombia como invitado de honor de un monarca británico.
"Este gran honor que nos hace la reina Isabel II se produce en un momento decisivo en nuestra historia y para el presidente, que vivió diez años en Reino Unido, volver en esta visita de Estado investido del premio Nobel es un honor y un gran orgullo para Colombia", celebró el diplomático en una entrevista telefónica.
Fuertes lazos bilaterales
La invitación del palacio de Buckingham representa, según explica Osorio, una "muestra de confianza, consolidación y reconocimiento", además de un "gesto de amistad y un testimonio" de que las relaciones bilaterales son "estrechas, fuertes y con potencial de futuro".
"Los dos países acabamos de tener referendos donde no esperábamos los resultados", reconoce el embajador sin perder el entusiasmo.
Se remonta al gran estadista británico de mediados del siglo XX, Harold Macmillan, quien consideraba los "eventos" el mayor peligro para un político, y asume la coincidencia temporal el primera viaje presidencial a Londres y el varapalo en las urnas como "gajes del oficio".
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"Eventos pasan todos los días y precisamente un jefe de Estado se muestra como tal cuando, frente a esos eventos, les da la cara y los resuelve", dice.
Desvela además que las protestas callejeras y la concesión del Nobel de la Paz han reforzado la determinación de la administración por llegar a buen puerto.
"Hay confianza, perseverancia y la decisión de hacerlo; por algo dijo el presidente ´yo no me voy a rendir´", afirma sobre las perspectivas de alcanzar un renovado acuerdo antes de final de año.
La visita incluye un desplazamiento a Belfast, capital de Irlanda del Norte y sede de la fase final de la negociación del acuerdo político de 1998, que llevó al fin de la actividad militar del IRA y los paramilitares lealistas británicos.
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"El proceso de paz allí fue un referente para nosotros muy importante… les llevamos el mensaje de que, tal como ellos, no desfalleceremos en la búsqueda de la paz, que es nuestro bien supremo", señala en la entrevista.
Pompa ceremonial
El presidente y la primera dama llegarán en vuelo oficial el lunes 31 y serán formalmente recibidos por la reina y el príncipe de Edimburgo al día siguiente en Londres.
Ese mediodía, la comitiva se trasladará en carrozas tiradas de caballos hasta el palacio de Buckingham, residencia oficial londinense de la jefa del Estado británico.
"Hemos desarrollado una agenda muy completa, con una serie de documentos, firma de acuerdos y memorandos de entendimiento que nos muestran como el Reino Unido está genuina y seriamente interesado en cooperar con Colombia", afirma el diplomático.
Brexit acabó con la carrera política del primer ministro, David Cameron, el pasado junio, y el embajador se acerca con "muchas reservas" a una cuestión que aún tiene un largo rodaje por delante.
El viaje ayudará a promover la cooperación y la inversión en planes para el posconflicto, desde desarrollo rural a programas para fortalecer el sistema de justicia o proyectos de desarrollo sostenible y protección ambiental
El príncipe de Gales, que visitó Colombia con su esposa Camila en un viaje semioficial en 2014, apoya proyectos de conservación y presidirá una reunión bilateral con expertos y oficiales en materia de biodiversidad e investigación científica en el Museo de Historia Natural.
Entre los acuerdos previstos para firmar en Londres, el jefe de la legación colombiana menciona tratados de doble tributación, de reconocimiento de títulos y grados académicos, de cofinanciación de investigaciones científicas y de medio ambiente.
Un encuentro con la comunidad colombiana en la capital británica pondrá el broche final a la visita del presidente Santos y doña María Clemencia el 3 de noviembre.
