La policía disparó al alcalde y sus nueve guardaespaldas después de que estos abrieran fuego contra un coche policial en un puesto de control en la ciudad de Makilala.
Además, hubo información de que Ampatuan planeaba traficar gran cantidad de metanfetamina.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, elegido en mayo, aboga por una lucha sin cuartel contra drogadictos y narcotraficantes.
La comunidad mundial condenó en reiteradas ocasiones la iniciativa del líder filipino, que comparó con anterioridad su política con la de Hitler y declaró que sería feliz si los tres millones de drogadictos filipinos fueran asesinados.