Duterte: "Oí una voz que me decía que dejara de decir palabrotas"

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dice que ha prometido a Dios que va a limpiar su lenguaje famosamente vulgar, informa BBC.

Al llegar a su ciudad natal de Davao después de un viaje a Japón, Duterte expresó que Dios le había dado un ultimátum en el avión. "Oí una voz que me decía que dejara de decir palabrotas o el avión se estrellaría en el aire, y me comprometí a parar", comentó el líder político a la prensa tras su llegada en el aeropuerto.

Anteriormente Duterte había llamado al presidente Barack Obama un "hijo de puta" y a la Unión Europea, "hipócrita". También amenazó con abandonar la ONU y aceptaba comparaciones con Hitler al decir que con gusto mataría a tres millones de adictos a las drogas.

El presidente del país asiático relató que había prometido a Dios que no "expresaría argot, palabrotas y todo eso" comentando que una "promesa a Dios es una promesa al pueblo filipino".

También aclaró que su promesa tendría límites. No pudo prometer morderse la lengua hablando de EEUU, la Unión Europea o su archienemiga política, la senadora Leila de Lima.

Recientemente el líder filipino anunció que su país deseaba terminar la alianza con EEUU y exigía a las tropas estadounidenses abandonar su territorio, posiblemente dentro de dos años.