"Lo que va a ocurrir hoy pone fin al sistema político que sucedió a nuestra Transición", explicó el líder de Podemos, que insistió en que la investidura de Rajoy con el apoyo del PSOE y los liberales de Ciudadanos señala "un antes y un después en la historia política de nuestro país".
"El orden reina en Madrid: lo que no consiguieron en las urnas lo conseguirán mediante el "abstencionazo", aseguró el líder del partido antiausteridad, destacando que "se ha roto el reparto simbólico del poder" entre las dos formaciones políticas que tradicionalmente se han turnado al frente del Gobierno en España.
Iglesias recordó que el sistema político que se rompe con la investidura de Rajoy "tenía dos grandes partidos" y un tercero "arrinconado por una ley electoral" diseñada para "dificultar la llegada de la izquierda al Gobierno".
En ese sentido, Iglesias recordó que es "histórico" que el espacio político de Unidos Podemos (que incluye a Podemos e Izquierda Unida) vaya a hacer "oposición de verdad" sin "pasar por el aro".
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 25 de octubre de 2016
"En la Transición había miedo pero ahora los jóvenes no tienen miedo, y la prueba es que nosotros estamos aquí, contraste entre pasado y futuro; los únicos que tienen miedo son los papagallos del poder", subrayó Iglesias.
El líder de Podemos destacó que su formación política "no es una izquierda de su orden" y quiere cambiar las cosas "sin ningún miedo".
"Desde que el PP gobierna aumenta el número de personas que no llegan a final de mes; han hecho recortes en educación, sanidad e igualdad, han contribuido a que disminuyan los salarios, estamos a la cabeza de Europa en desigualdad, tres millones de compatriotas se han caído de la clase media", subrayó Iglesias.
A ese respecto, Iglesias afeó a los socios de investidura de Rajoy que vayan a permitir formar Gobierno a un partido involucrado y enjuiciado en un gran número de casos de corrupción.
El líder de Podemos terminó su incendiario discurso defendiendo las protestas convocadas para la segunda votación de investidura del próximo sábado, sobre las que aseguró que no será necesario un gran dispositivo de seguridad porque habrá "más delincuentes potenciales" dentro del Parlamento que frente a sus puertas.