Está previsto que ya el año siguiente las centrales de biomasa en el país asiático generen hasta 20 megavatios, informa Bloomberg.
"Quemar la madera no elimina la radiación, pero las cenizas radioactivas serán más fáciles para almacenar de manera segura. También, se generará mucha energía en el proceso", destaca Uhlig.
El proyecto de las plantas de biomasa tiene como objetivo principal el de contribuir a la recuperación del área arrasada y desolada tras el accidente en la central nuclear en 2011. Las autoridades locales intentan que toda la generación de la electricidad en la región se produzca a partir de fuentes renovables para el año 2040.
El 11 de marzo de 2011, el terremoto de magnitud 9.1 y el posterior tsunami que sacudieron la prefectura de Fukushima, Japón, causaron la segunda mayor avería nuclear de historia, comparable en muchos aspectos con el desastre de Chernobil.