Desde la administración de Barack Obama han afirmado que EEUU no descarta la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra el Kremlin para aliviar la crisis humanitaria en Siria y la situación en la ciudad de Alepo. No obstante, el secretario de Estado, John Kerry, todavía no ha dado ningún detalle mientras que los socios europeos de Washington renunciaron a nuevas sanciones contra Rusia por sus operaciones en Siria y apoyo al Gobierno de Bashar Assad.
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"Aunque el presidente tiene plena autoridad de imponer sanciones, ya no queda nadie a quien sancionar más que al portero del Kremlin", sostuvo el experto del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, Michael Kofman, al destacar que "en términos de expandir cualquier tipo de sanciones comerciales y financieras, EEUU ya ha alcanzado el límite".
Por el momento el Departamento de Estado está preparando una serie de propuestas para la Casa Blanca en relación a las sanciones contra Rusia, pero "no son perfectas", según comentó un oficial anónimo. Estas medidas podrían tener efecto a largo plazo, pero "Washington quiere detener la campaña de Alepo lo más pronto posible".
Asimismo, varios países miembros de la UE se opusieron a las nuevas sanciones contra Rusia.
"Deberíamos hacer todo lo posible para lograr un acuerdo de paz en Siria, pero es difícil imaginar que esto debería ser vinculado a más sanciones contra Rusia", apuntó el primer ministro de Italia, Matteo Renzi.