Se señala que el número de bomberos, que llegaron al lugar, no es suficiente para apagar todos los focos.
Según la cadena, el desmantelamiento se completará esta noche.
Por su parte, el prefecto de Pas-de-Calais, Fabienne Buccio, anunció que ya "no hay nadie en el campamento".
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Mientras, esta mañana, Buccio informó de casi 1.000 de migrantes que permanecían en el campamento.
A finales de septiembre pasado, el presidente de Francia, François Hollande, se comprometió a cerrar definitivamente el campamento, conocido por las pésimas condiciones de salubridad y seguridad, y reubicar a los refugiados en centros adecuados en todo el país.
La parte sureña de la "jungla" fue desmantelada en marzo pasado, y la víspera 2.318 migrantes abandonaron la zona.
Ese mismo día ardió el centro de acogida en la localidad de Loubeyrat, el cual ahora solo podrá abrir sus puertas tras una reparación.
