Según comunicó el portal de noticias GMA News, los radicales entregaron a los militares filipinos numerosas armas de fuego.
Los terroristas serán puestos a disposición del gobernador de la región musulmana de Mindanao, Mujiv Hataman, para realizar "una rehabilitación y reintegración a la sociedad filipina".
Abu Sayyaf, que surgió a principios de 1990 con fondos donados por el líder de entonces de Al Qaeda, Osama bin Laden, cuenta con al menos 400 combatientes, según la inteligencia filipina.
En 2004 perpetró el peor atentado en la historia del país, al hacer explotar un ferry provocando más de 200 muertos.
En los últimos años el grupo se dedica a secuestros para obtener rescates y ejecuta a sus víctimas si no recibe el pago.
Según los medios locales, Abu Sayyaf mantiene cautivos a seis indonesios, cinco malasios, cuatro filipinos y un holandés.