Correos 'hackeados' desde la cuenta personal de John Podesta, jefe de campaña de la aspirante demócrata a la Casa Blanca, muestran que sus colaboradores contemplaron la posibilidad de insertar chistes sobre su servidor de correo electrónico privado en sus discursos en varios eventos, y al menos una broma fue usada por la candidata demócrata.
"Me encanta", dijo en una cena en Iowa el 14 de agosto de 2015 sobre su cuenta recién abierta en Snapchat, que borra los mensajes automáticamente, "¡Esos mensajes desaparecen por sí mismos!"
En marzo de 2015, se dio a conocer públicamente que Hillary Clinton, durante su mandato como secretaria de Estado de EEUU, había utilizado el servidor de correo electrónico privado de su familia para las comunicaciones oficiales en lugar del oficial del Departamento de Estado, mantenido en servidores federales. Estas comunicaciones oficiales incluían miles de emails que más tarde fueron marcados como clasificados.
Sin embargo, el equipo de Clinton no se dio cuenta inmediatamente de la gravedad de la situación con la correspondencia y sugirió que todo se arreglaría en un par de días. Por eso decidieron que los chistes serían la mejor salida de la situación.