Se trata de los ataques llevados a cabo en el marco de las operaciones contra el grupo terrorista Daesh —proscrito en Rusia y otros países—, dice el informe oficial publicado en la página del Ministerio.
Zajárova se basó en la investigación realizada por la organización no gubernamental holandesa de PAX y la Coalición Internacional para Prohibir Armas de Uranio (ICBUW, por sus siglas en inglés), dedicadas al tema del uso de armas prohibidas por parte de EEUU durante su campaña militar en Irak.
"En total, se utilizó de 100 a 300 toneladas de este tipo de armas, y solo el 33% de ataques tenían como objetivo los vehículos blindados de las fuerzas gubernamentales iraquíes", comentó la política.
Según Zajárova, el informe mostró que las Fuerzas Armadas de EEUU violaron sus propias normas al utilizar estos proyectiles contra objetivos no blindados y arriesgando de este modo las vidas de civiles sirios e iraquíes. Subrayó que debido a la propaganda antirrusa por parte de los llamados 'amigos de Siria', la lucha antiterrorista exitosa de Moscú es ignorada por los medios occidentales.