Desde que fue 'encontrado' en el año 1975, son muchos los interrogantes que Ust-Taseyevsky ha planteado a los especialistas. Pero lo que más ha interesado a los arqueólogos es el aspecto de este ídolo de piedra, que sufrió algunas modificaciones a lo largo de los siglos que, por lo visto, podrían no tener nada de casual.
"Los análisis de la escultura en microrelieve han demostrado que la imagen original pasó por una serie de mejoras. La primera 'edición' fue elaborada picando, realizando quemaduras y puliendo los contornos. Lo más probable es que fuera hecha por una persona que parece tener mucha fuerza y buen gusto", afirmó al medio Yuri Grevstov.
Según las teorías de los arqueólogos, el ídolo fue sometido a una 'cirugía estética' a principios de la Edad Media, cuando "un 'escultor menos experimentado' trabajó con él", esa modificación incluyó estrechar sus ojos de forma asimétrica, ensanchar el puente de la nariz, marcar dos aperturas para los orificios nasales y 'afeitar' el bigote y la barba de Ust-Taseyevsky.
Según esta teoría, los nuevos pobladores asiáticos de la región decidieron darle a la escultura un aspecto más 'familiar'.
Otro cambio, según el arqueólogo, se produjo con la llegada de los primeros rusos a este inhóspito rincón de Siberia, momento en el que se le hizo un orificio de 1,5 centímetros en la boca para colocarle una pipa de tabaco, algo que pudo haber servido para "introducir el tabaco entre los pobladores nativos".