El periodista Trevor Timm considera en su artículo publicado en el diario británico The Guardian que estas declaraciones son nada más que otra falsa que tiene como objetivo espantar a Rusia, o también podrían representar un intento de la CIA de arrinconar a Barack Obama para que este contribuya a la escalada de la guerra cibernética.
De acuerdo con el autor, en caso de que EEUU divulgue estos documentos, Putin no va a decir: "Pues bien me han pillado, pienso que lo vamos a dejar de hacer". Es más probable que este paso solo empeore la tensión que existe ahora en el espacio cibernético entre ambos países.
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Según el periodista, ni Rusia ni EEUU dejarán de recolectar datos de inteligencia. Sin embargo, Washington tiene que intentar liberar la tensión e iniciar las negociaciones antes de que la situación se salga de control.