Según la página web de BBC, alrededor de 100 funcionarios de la ONU protestaron la designación con carteles que decían: "No soy una mascota" y "Mujeres reales merecen una embajadora real".
Asimismo, más de 1.000 empleados anónimos de la organización firmaron una petición en internet argumentando que la Mujer Maravilla no es una opción apropiada.
"Es alarmante que las Naciones Unidas consideren usar un personaje con una imagen abiertamente sexualizada en el momento cuando la noticia de primera plana de EEUU y el mundo es la objetivación de las mujeres y las niñas", dice la petición.
Los firmantes enfatizaron que el físico de Mujer Maravilla no es nada adecuado para la embajadora de los derechos de las mujeres en la ONU.
"Es la de una mujer blanca de proporciones imposibles, grandes senos, con un traje ceñido brillante de escasa tela que deja el muslo al descubierto y tiene un adorno de la bandera estadounidense y botas a la altura de la rodilla: el epítome de una chica atractiva", dice la petición.
La organización, no obstante, afirmó que el nombramiento del personaje estaba destinado a "poner de relieve lo que podemos lograr en conjunto si están facultadas las mujeres y las niñas" y "lograr la igualdad de género y la autonomía de todas las mujeres y las niñas", según el página web de la ONU sobre los objetivos de desarrollo sostenible.