"La cuestión principal de las armas nucleares es que, cuando el presidente da la orden, esta debe ser seguida. Hay unos cuatro minutos de diferencia entre el momento de la orden y el instante en que las personas encargadas de disparar las armas nucleares cumplen su deber", dijo Clinton ante 70 millones de espectadores.
Según comentó el exresponsable estratégico de Africom (Mando África de EEUU), Dan Maguire, "no importa si lo de cuatro minutos es correcto o no", pero todo lo relacionado con las capacidades nucleares del país es "información clasificada".
"[Clinton] tiene la tendencia a utilizar su acceso anterior y su posición como secretaria de Estado para dar la impresión de que tiene todas las respuestas en lugar de proteger la información", indicó el experto, citado por el medio.
"Nuestro país no tiene secretos más importantes que aquellos que protegen nuestra capacidad estratégica de disuasión nuclear", concluyó un exagente de la Marina estadounidense.
No obstante, los representantes de la campaña electoral de Clinton negaron los cargos de divulgación de información clasificada. Según señalaron, existen varios artículos de dominio público que describen el procedimiento de respuesta ante las amenazas nucleares.
