Aproximadamente uno de cada 150 habitantes de Úlster, la parte norte de Irlanda, es portador de una mutación relacionada con el desarrollo de gigantismo —llamado gen AIP—, así señalan los resultados de una investigación realizada por un equipo internacional de los científicos.
El estudio halló que los portadores de esta mutación están concentrados en dicha región, y prácticamente no están presentes en los demás partes de la isla.
"Aunque casi todas estas personas parecen fuertes, grandes y muy saludables para la gente ordinaria, los excesos de hormonas de crecimiento y la proteína IGF-1 llevan a unas consecuencias extremamente negativas para ellos. Lo que nos hace admirarnos de ellos, en definitiva acorta la duración de sus vidas y les trae a la muerte", declaró uno de los científicos Anthony Heaney.
Lea también: ¿Cuál es el pueblo genéticamente más especial de Europa?
De acuerdo con las conclusiones del trabajo, dichas personas son descendientes de un solo individuo, "el primer gigante", que vivió en el territorio de la isla hace 2.500 años.
Además, los científicos supusieron que la prevalencia de las mutaciones AIP en el norte de Irlanda pudo haber causado la aparición de los mitos y leyendas sobre los gigantes que viven en las costas del norte de la isla.