Anteriormente, el comandante de las Fuerzas Terrestres de Rusia, el oficial Oleg Saliukov, declaró que el desarrollo de la nueva generación de los Rátnik —un avanzado uniforme de combate— ya está en marcha.
"Como cualquier otro proyecto relacionado con el 'soldado del futuro', el Rátnik es un intento de llevar a un nuevo nivel —a través de un uniforme de combate más sofisticado— las capacidades de los soldados", subrayó el experto, que agregó que "también es un intento de neutralizar lo mejor de un enemigo potencial, con la ayuda de la alta tecnología".
Saliukov recordó que Rusia ha invertido 15 años en diseñar "un sistema de combate de infantería avanzado" —como lo describió Saliukov— "que daría capacidades de comunicación sin precedentes tanto dentro del escuadrón como entre las unidades de combate y el centro de mando".
El equipo Rátnik está compuesto por más de 40 componentes, entre ellos armas de fuego, un chaleco antibalas, un navegador, gafas de visión nocturna y una emisora de radio. El novedoso uniforme está diseñado para los francotiradores, fusileros y conductores de vehículos blindados.
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Los equipos Rátnik ayudan a los soldados a mantener un contacto estable con otras unidades y a recibir información actualizada sobre las posiciones del enemigo y la situación que se desarrolla en la zona del combate, lo que convierte a este equipamiento en una "máquina de guerra inteligente".