"La paradoja reside en que Marruecos, considerado un Estado estable, con una posición firme respecto al islamismo, tenga el único Gobierno en el mundo encabezado por un islamista; ni Túnez, ni Egipto son así; en el mundo suní solo Marruecos tiene un Gobierno encabezado por un primer ministro islamista, y eso es sorprendente", afirmó a Sputnik el experto galo.
Al igual que en 2011, el primer ministro del reino suní, que defiende firmemente el islamismo, será islamista.
Esta victoria es singular, puesto que la Constitución del Reino otorga al monarca el derecho a elegir al primer ministro de entre las filas del PJD aun cuando este partido no alcance conformar una mayoría en el Gobierno.
"Hay que destacar que ellos representan solo el tercio de los votos porque los partidos políticos se hallan escindidos en gran medida, pero en correspondencia con la Constitución marroquí el primer ministro se elige automáticamente del partido que llegó el primero", explica Lugan.
Según Lugan, el éxito de los islamistas se debe a los masivos reasentamientos de los pobladores rurales.
"Si observamos en un mapa los resultados de las elecciones, se pueden ver grandes zonas de concentración de islamistas; se trata a menudo de las metrópolis grandes costeras, pobladas de migrantes que en sus poblados votaban por los partidos monárquicos, pero ahora al enfrentarse con la injusticia comenzaron a votar por los movimientos islamistas", aseveró.
El experto afirmó que "eso es algo que se observa en todos los países musulmanes".
El historiador francés descartó que este tipo de tendencias afectasen la monarquía.
Lugan concluyó afirmando que "todo se concentra en torno al Sahara Occidental, es algo en lo cual los marroquíes jamás cederán".
España llegó a un acuerdo con Marruecos y Mauritania en 1975 cediéndoles la gestión de su colonia en el Sahara Occidental sin llevar a cabo el referendo sobre independencia que había prometido al pueblo saharaui, que nunca reconoció el llamado Tratado de Madrid con el que se repartió su territorio.
Posteriormente, en 1979, Mauritania firma la paz con los saharuis pero Marruecos permanece ejerciendo su soberanía, no reconocida por muchos países.