La investigación de James Shirley, un científico planetario de la NASA basado en Pasadena, California, señala que las condiciones de la temporada actual de las tormentas de polvo son muy similares a las que tenían lugar en los años pasados. Las observaciones de la atmósfera de Marte en los próximos meses van a mostrar si el pronóstico es correcto.
Tormentas de polvo locales se producen con frecuencia en Marte. De vez en cuando estas tormentas localizadas crecen o se unen para formar sistemas regionales, sobre todo durante la primavera y el verano meridionales, cuando Marte está más cerca del sol. En raras ocasiones, las tormentas regionales producen una neblina de polvo que rodea el planeta y oscurece la superficie.
"Tuvimos que tomar medidas especiales para permitir su supervivencia durante varias semanas con poca luz solar. Cada vehículo fue encendido sólo unos pocos minutos cada día, lo suficiente para calentarlos, luego apagado para el día siguiente sin siquiera comunicarse con la Tierra", explican unos investigadores de la NASA.
Las tormentas de polvo también presentan retos para los futuros astronautas, por lo que su predicción podría llegar a ser vital.