Tras los recientes partidos jugados hacia el Campeonato Mundial de Rusia 2018, la selección mexicana fue multada con 30.000 francos suizos (unos 600.000 pesos mexicanos) por gritar esa nativa expresión lanzada contra los oponentes, que es peyorativa hacia los homosexuales.
Las sanciones a varios países fueron impuestas por la FIFA debido a "la conducta discriminatoria y antideportiva de sus aficionados", dice el dictamen, sin mencionar la expresión mexicana que se ha generalizado en las estadios del país latinoamericano, con una carga de sexismo y homofobia.
Las multas fueron impuestas "a tenor de las actas de partidos y de las pruebas adicionales generadas por su sistema de vigilancia" durante los últimos partidos de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, dijo la FIFA desde su sede en Zúrich.
Otros procedimientos disciplinarios fueron emprendidos contra las federaciones de México, Honduras, El Salvador, Canadá, Chile, Brasil, Argentina, Paraguay, Perú, Italia y Albania.
Otras sanciones
En el caso de Chile la selección nacional del país andino no podrá disputar su próximo partido contra Venezuela en el Estadio Nacional de Santiago, el 28 de marzo de 2017, y fue multada con 65.000 francos suizos, la mayor de la lista que duplica a la impuesta a México.
Las federaciones de México, Albania, El Salvador, Italia, Perú, Paraguay, Argentina, Canadá y Brasil fueron castigadas por montos similares, pero con distintos motivos.
"La totalidad de estos procedimientos guardan relación con aficiones que mostraron una conducta discriminatoria o antideportiva, llegando incluso a entonar cánticos homofóbicos en algunos casos", puntualiza el comunicado de la FIFA emitido en su sede de Zúrich.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA emitió sus veredictos tras analizar las circunstancias específicas de cada expediente, en particular, las actas arbitrales, la postura de la federación, así como el informe del observador antidiscriminación del partido y las pruebas disponibles.
En algunos casos también tuvo en cuenta determinados atenuantes, como los esfuerzos llevados a cabo por las federaciones miembro para concienciar a los espectadores y luchar contra la discriminación, como es el caso mexicano, donde ha existido un debate en los medios sobre esa conducta de la afición.
La comisión "ha obrado libremente en la apreciación de las pruebas" con base en el Artículo 97, Apartado 1, del Código Disciplinario de la FIFA, dice el reporte.
La FIFA ha puesto en marcha "una estrategia integral al objeto de poner fin a la discriminación, que incluye la Guía de la FIFA de buenas prácticas en materia de respeto a la diversidad y lucha contra la discriminación
Otras campañas incluyen la "formación, sensibilización y respaldo a las federaciones miembro en el desarrollo de rigurosas medidas educativas y preventivas".
Los aficionados de México comenzaron a lanzar ese grito en los mundiales de 2006 y 2010, pero en el campeonato de 2014, en Brasil, la FIFA intervino, luego de un reporte de la Red de Fútbol Contra el Racismo en Europa.
El grito nació en Guadalajara, segunda ciudad del país en el centro de México, conocida por sus mariachis, pero también por sus bares gais, donde existe una acentuada cultura machista discriminatoria.
La expresión "puto" fue lanzada por primera vez contra el portero Oswaldo Sánchez —seleccionado nacional y originario de Guadalajara—, cuando debutó en las populares "Chivas Rayadas" de esa ciudad —que juega sin extranjeros por tradición—, procedente del archirrival equipo América, propiedad de la poderosa cadena Televisa