"Nuestra postura sobre los preparativos de la OTAN en el flanco este es absolutamente clara, estos esfuerzos empeoran seriamente la seguridad a nivel regional, así como europeo", dijo.
Para 2017 la OTAN tiene previsto desplegar cuatro batallones multinacionales, de 600 a 1.000 militares cada uno, en Polonia y los países bálticos (Estonia, Letonia, Lituania).
Al mismo tiempo, el embajador destacó, que es imposible abordar las formas de evitar incidentes militares sin restablecer los contactos entre los militares de Rusia y la OTAN.
Al mismo tiempo, los miembros de la Alianza Atlántica "no están dispuestos a renunciar a las decisiones adoptadas (en la cumbre de julio pasado) en Varsovia sobre la suspensión de todos los proyectos con Rusia y de todos los contactos entre los militares", indicó Grushkó.
El embajador ruso añadió que Moscú propuso a la OTAN consultas sobre la actual situación de seguridad en el Báltico, "tanto entre todos los países del Consejo OTAN-Rusia, como con la participación de los Estados bálticos".