En condición de anonimato, una fuente dentro del medio afirmó que unas semanas después de la explosión, un empleado de SpaceX había visitado la instalación de ULA en Cabo Cañaveral para pedir acceso a la azotea de uno de los edificios. Había explicado que SpaceX investigaba todas las causas posibles de lo ocurrido y quería comprobar una peculiaridad que parecía sospechosa.
"En la grabación de la explosión los empleados de SpaceX vieron una "sombra extraña y luego una mancha blanca" en la azotea del edificio cercano, que pertenece a ULA", dijo.
El 1 de septiembre en el complejo de lanzamiento de Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, el cohete Falcon 9 explotó durante las maniobras de revisión previas a la partida que estaba prevista para el mismo mes. Unas horas después del accidente, Elon Musk indicó que la posible causa de la explosión podría ser una falla técnica en el tanque de oxígeno que resultó en la destrucción de la nave.
Además, el empresario señaló que habría podido ser un ovni lo que provocó la explosión de Falcon 9.
Durante una década ULA tuvo el monopolio de estos contratos como el único proveedor de lanzamiento de naves espaciales certificado por la Fuerza Aérea de EEUU. No obstante, en 2014 SpaceX demandó a la Fuerza Aérea por el derecho de competir con ULA.
En 2015 a la empresa de Elon Musk le fue concedida la certificación, después de lo cual ULA despidió a su jefe ejecutivo y contrató a uno nuevo que se comprometió a competir con SpaceX.