En el momento de la desaparición, Tserin estaba a cargo de su abuela y llevaba consigo solo un poco de chocolate. "Por supuesto, la situación fue muy peligrosa. El río Mynas es rápido y frío y si hubiera caído en sus aguas con toda seguridad habría muerto", afirmó Ayas Saryglar, jefe del Servicio Regional de Emergencias, en declaraciones al medio.
"Hay lobos y osos en el bosque. Los osos están ahora engordando de cara al invierno y atacan cualquier cosa que se muevan. Además, el clima todavía es agradable durante el día, pero por las noches ya se producen heladas. Si consideramos que el chico desapareció durante el día, eso quiere decir que no iba adecuadamente vestido. Solo llevaba una camiseta, calzado y no tenía abrigo", explicó Saryglar.
El jefe de la república de Tuva, Sholban Kara-Ool, explicó que Tserin, que pasó en total 72 horas perdido, reconoció la voz de su tío llamándole y respondió.
"Cuando su tío lo abrazó, el pequeño le preguntó si su coche de juguete estaba bien y le dijo que tenía un poco de chocolate que había comido durante el primer día", relató.
Kara-Ool ha explicado que el chico se salvó gracias a haber encontrado un refugio entre las raíces de un gran árbol, un lugar resguardado y seco en el que pudo protegerse del frío y de los animales salvajes.
"Ahora, según la creencia popular, [Tserin] se convertirá él mismo en rescatador, porque ha demostrado ser muy fuerte para su edad logrando sobrevivir durante tanto tiempo en estos fríos bosques", señaló.