Sin embargo, después de muchos intentos, hace poco representantes de la Iglesia ortodoxa serbia, administradores del lugar, lograron acceder al territorio de la iglesia y empezar a poner orden en el lugar. No obstantes, el intento fue detenido por las autoridades de la ciudad.
La Iglesia ortodoxa serbia calificó los ataques de los estudiantes de "incivilizados", además de acusar a la policía de fingir ante las cámaras y estar, en realidad, del mismo lado que los estudiantes.
El vicepresidente del Gobierno de Kosovo, Branimir Stojanovic, señaló en una entrevista con Sputnik que lo ocurrido es algo a lo que están acostumbrados los serbios en Pristina.
"Para nosotros es muy importante que las instituciones de Pristina garanticen las condiciones para terminar la construcción de la iglesia […] y que se den las circunstancias propicias para que la Iglesia ortodoxa serbia pueda hacer uso de su patrimonio", aseguró Stojanovic.