"El acuerdo incluye acompañamiento técnico de la información estadística para conocimiento de la población refugiada en el Ecuador", según la información.
La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Gabriela Rosero, expuso a la representante de ACNUR, María Clara Martín, las necesidades concretas de la población afectada.
El ACNUR y el Ministerio "actuarán a través de actividades de acompañamiento y de terapias con psicólogos especializados en desastres", mientras para la sistematización de la respuesta "se prevé desarrollar la descripción, reflexión, análisis y documentación de las acciones, incorporando a los distintos actores nacionales y locales participantes".
La cartera tiene a su cargo la protección de niños, niñas y adolescentes que siguen viviendo en los albergues de Manabí y Esmeraldas (oeste), con la finalidad de "garantizar los derechos de este grupo vulnerable en situaciones de desastre".
"Los ejes de la intervención son la prevención y control de la desnutrición infantil, el aseguramiento de la continuidad educativa y el apoyo sicosocial a la niñez y adolescencia", dijo la ministra, citada por El Ciudadano.
El terremoto del 16 de abril tuvo una magnitud 7,8 y causó la muerte de 677 personas, además de pérdidas por 3.344 millones de dólares, según estimaciones del Gobierno.
Las zonas más afectadas fueron las provincias costeras de Manabí (oeste) y Esmeraldas (noroeste).