El portugués que compite con otros ocho aspirantes sostiene que no ve hostilidad hacia su candidatura.
"Trabajé diez años como alto comisionado para los refugiados, y ocupar este cargo significa estar en el centro de todas las crisis políticas en el mundo y verme con todas las partes de cualquier conflicto", indicó.
Además subrayó que durante su labor siempre defendió valores clave como la imparcialidad, la neutralidad y la independencia.
"Nunca fui alguien a quien una de las partes podía manipular para conseguir sus objetivos políticos, y yo quisiera mantener este espíritu en el puesto de secretario general (de la ONU)", apuntó.
Guterres recalcó que ve importante dejar claro que "el secretario general de la ONU ocupa su puesto para servir al mundo, respetar la Carta y no ser un instrumento de unos contra otros".
"Este principio debe ser respetado en todo momento y el secretario general tiene que estar listo para actuar como un mediador honesto pero comprender, al mismo tiempo, las limitaciones de su papel", apostilló.
El 21 de julio el Consejo de Seguridad dio inicio al proceso para elegir al sustituto de Ban Ki-moon, cuyo mandato finaliza el 31 de diciembre. Desde entonces se celebraron cuatro rondas de votación, todas lideradas por Guterres, la quinta está prevista para el 26 de septiembre.
Se espera que el Consejo designe al próximo secretario general para octubre, pero no hay plazos exactos para finalizar el trámite.