La fotógrafa rusa Margarita Kareva convierte a sus modelos en personajes de cuentos de hadas y las coloca en un ambiente salvaje, captando un sinfín de matices de la naturaleza femenina. El resultado es siempre una auténtica obra de arte.
© Foto : Margarita KarevaJoven con la lechuza.
Joven con la lechuza.
© Foto : Margarita KarevaJoven con el gallo.
Joven con el gallo.
© Foto : Margarita KarevaJoven llevando hierba.
Joven llevando hierba.
© Foto : Margarita KarevaJoven nadando bajo el agua.
Joven nadando bajo el agua.
© Foto : Margarita KarevaJoven con el tocador típico ruso (“kokóshnik”).
Joven con el tocador típico ruso (“kokóshnik”).
© Foto : Margarita KarevaTres jóvenes.
Tres jóvenes.
© Foto : Margarita KarevaJoven tocando balabaika.
Joven tocando balabaika.
© Foto : Margarita KarevaJoven con la oveja.
Joven con la oveja.
© Foto : Margarita KarevaJoven y el cierno.
Joven y el cierno.
© Foto : Margarita KarevaJoven y los osos.
Joven y los osos.
© Foto : Margarita KarevaJoven con los ovillos (un ovillo en los cuentos rusos suele mostrar al héroe el camino a seguir para encontrar el tesoro o un artefacto mágico).
Joven con los ovillos (un ovillo en los cuentos rusos suele mostrar al héroe el camino a seguir para encontrar el tesoro o un artefacto mágico).
© Foto : Margarita KarevaJoven tomando té.
Joven tomando té.
© Foto : Margarita KarevaJoven llevando el tocador típico ruso kokóshnik.
Joven llevando el tocador típico ruso kokóshnik.