"La configuración geopolítica ha obligado a Estados Unidos a asirse de Europa más que de cualquier otra parte del mundo. Esto le permite a Washington controlar además a África del Norte, Oriente Medio, Asia Central y las rutas comerciales en el Atlántico que rinden más de 4.000 millones de dólares anualmente", declaró.
La única manera de 'vigilar' sus aliados en Europa es estar presentes en la región, agregó el analista. El hecho de que Washington pague la mayor parte del presupuesto de la OTAN no es suficiente.
Koshkin señaló que cuando "EEUU disminuye su presencia militar en algún lugar del planeta, estos recortes no influyen sobre las capacidades del Pentágono en Asia-Pacífico.
"Estados Unidos quiere expandir la OTAN a la región puesto que el bloque ofrece capacidades poderosas", dijo.
El analista considera que la estrategia de Washington a largo plazo no será afectada por las elecciones presidenciales en noviembre que viene.
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"Es muy poco probable que algo cambie cuando el nuevo presidente de EEUU asuma su cargo. Esta estrategia se ampliará para incluir las instalaciones militares necesarias, flujos financieros y acuerdos. Esto le permitirá a la OTAN expandirse hacia Asia y el Pacífico, dado que el ascenso de Rusia y China es un asunto de gran preocupación para EEUU", concluyó.
