Muchos opinan que este proyecto es una respuesta a las películas de Marvel, y de hecho tienen mucho en común. Sin embargo, Pampushni observó que el equipo trataba de hacer algo que le gustaba a ellos mismos y aseveró que esta postura fue la idea común de todos.
"Hemos jugado con varios estereotipos existentes: hombre-oso que es ruso, por ejemplo. Queríamos que cada personaje llevase una partícula de su patria. Y de ningún modo, creo yo, es una respuesta a Marvel", declaró.
El actor fue sorprendido por la retroalimentación de los fanáticos en cuanto a los tráileres del filme y señaló que varias compañías internacionales prestaron atención a la película, una obra del director Sarik Andreasyan. Así mismo consideró que Rusia sí puede rodar una cinta que le interesaría al resto del mundo y no solo a los rusos.
Pampushni relató que era bastante difícil meterse en su personaje del hombre-oso, y para lograrlo tuvo que ir a Siberia y observar el comportamiento de osos reales. Los entrenamientos consistían en prepararse para desempeñar tres roles: un hombre, hombre-oso, y un oso enorme. Detalló además, que los propios actores desempañaron la mayoría de los trucos sin la ayuda de los dobles.
Pampushni puntualizó que el director y el equipo —la empresa Enjoy Movies— ya consideran filmar la continuación de la cinta.
En cuanto a su personaje, el actor explicó que el oso es uno de los símbolos nacionales de Rusia, aunque también de varias otras regiones, y la decisión de usar este estereotipo —hombre-oso y ruso— se debe a que es bien conocido.
Entonces la meta es cambiar este estereotipo y convertir un personaje temido en uno amable y a veces incluso chistoso, algo positivo para los extranjeros, sostuvo el actor.