Después de las fuertes críticas a las que la canciller alemana ha sido sometida tanto en su país como en la propia UE por la política económica y migratoria que ha desarrollado, Merkel parece haber reconocido lo que sus vecinos vienen denunciando durante los últimos tiempos.
"Estamos atravesando una situación crítica. Tenemos que demostrar con acciones que podemos llegar a ser mejores en temas de seguridad, en la lucha contra el terrorismo, la cooperación en asuntos de defensa, el crecimiento económico y el mercado laboral", aseveró Merkel.
La declaración se produjo en el arranque de la cumbre que mantienen en Bratislava (Eslovaquia) todos los países de la UE, con excepción del Reino Unido. Los veintisiete esperan concretar los pasos a seguir en cuestiones como el Brexit, la migración y el terrorismo.
Este cambio de tono respecto a la crisis podría haber sido provocado por la pérdida de popularidad de la canciller germana, evidenciada por las más recientes elecciones, donde el partido emergente Alternativa para Alemania (AfD) logró superar al bloque cristianodemócrata en los comicios del estado federado de Mecklemburgo-Pomerania occidental.