El experto señaló que aunque la prensa suele hablar de competencia por los territorios del Ártico, por el momento no hay ningún conflicto en la región.
"Puede parecer muy aburrido, pero no existe ningún conflicto", dijo.
Según él, los países del Ártico aspiran a encontrar un equilibrio entre las actividades económicas, la protección del medio ambiente y los derechos de las poblaciones locales y Rusia tuvo logros considerables en la limpieza de unos territorios que eran utilizados antes de una forma inadecuada.
"Rusia es uno de los mejores ejemplos de creación de espacios naturales protegidos en el Ártico", señaló.
El Consejo Ártico, fundado en 1996, es un foro intergubernamental que examina los asuntos relevantes para los países árticos y los pueblos indígenas de la región.
Está formado por ocho miembros permanentes: Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y EEUU, que ejerce la presidencia rotatoria desde abril de 2015.
