En julio pasado una comisión independiente de la WADA, dirigida por el canadiense Richard McLaren, dio por probada la existencia en Rusia de un extenso programa de dopaje apoyado por las autoridades.
Siguiendo las recomendaciones de la Agencia, el Comité Olímpico Internacional (COI) recomendó a las federaciones internacionales de los deportes de invierno suspender la celebración de competencias grandes en el territorio ruso.
"La WADA quedó sorprendida por la decisión de IBU de otorgar a Tiumén el derecho de acoger el campeonato Mundial de Biatlón en 2021", declaró la WADA.
El ente recordó que las federaciones internacionales son responsables de permitir a los países ser sedes de campeonatos solamente si los Comités olímpico y paralímpico nacionales y su organización antidopaje están de acuerdo con la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte de la UNESCO, y su Gobierno ratificó y aprobó unirse al documento.
"Por lo tanto solicitamos explicaciones de IBU al respecto y decidiremos qué hacer tras recibir la respuesta", comunicaron en la organización.
Antes el jefe de IBU, Anders Besseberg, declaró que la Unión puede prohibir a Tiumén, elegida como la sede del Campeonato a principios de septiembre, acoger las competiciones si en el informe de McLaren aparecen nuevos hechos de investigación del uso de dopaje en los Juegos Olímpicos de Sochi.
No obstante, las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional de prohibir grandes eventos deportivos en el territorio de Rusia no deben afectar las solicitudes presentadas antes del escándalo.
