Insólito: La joven que sueña con ser la mujer más obesa del mundo

© Flickr / Tony AlterUna mujer gorda
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Monica Riley es de Texas, pesa 317 kilos y con 27 años, su meta es llegar a los 450 kilos para ser la mujer más obesa del mundo.

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Alta, delgada y activa. Algunas personas no nacieron para encajar en los cánones de belleza que la sociedad dicta. Es el caso de Monica Riley, quien se siente linda cuando está gorda.

Para alcanzar su figura ideal ingiere 8.000 calorías al día. Para eso cuenta con la ayuda de su novio, Sid Riley, de 25 años, quien le cocina todos los días y hasta la ayuda a comer con un embudo.

Esta mujer trabaja como modelo de tallas grandes para la página web Super Sized Big Beautiful Woman, donde posa en ropa interior mientras come. "Tengo 20.000 seguidores en línea, les encanta ver cómo me alimento a través del embudo", afirmó al diario británico The Sun.

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El sueño de Monica es aumentar esos 133 kilos, pesar casi media tonelada y quedar postrada en la cama. "Mi plan es alcanzar los 450 kilos y no poder moverme. Me sentiría como una reina porque Sid podría estar todo el día pendiente de mí. A él la idea lo entusiasma. Para nosotros es una fantasía sexual. No voy a parar hasta que esté tan gorda que no me pueda mover. Mientras más gruesa me pongo, más sexy me siento", explicó al medio.

Para ayudarla a alcanzar este objetivo, Sid le prepara un batido especial que contiene unas 3.500 calorías y se lo da de tomar a través de un embudo.

A ese cóctel calórico le suma a diario seis salchichas, una taza de cereales con azúcar, cinco sándwiches de pollo, cuatro hamburguesas con queso doble, papas fritas, macarrones con queso, tacos, helado y leche malteada.

La pareja, que se conoció a través de Internet, también quiere tener un hijo. Ya lo intentaron otras veces pero Monica sufrió abortos espontáneos.

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Sin embargo no se rinden. "Nada me impediría criar a mi hijo desde el dormitorio. Podríamos contratar una niñera para que nos ayudara y sacara al bebé a la calle", dijo.

La joven reconoce que recibe críticas de amigos y familiares que no quieren que siga con este estilo de vida perjudicial para su salud. Pero ella no les hace caso. "Podría ser atropellada por un coche mañana y mi vida terminaría. Al menos si muero de esta forma habré vivido la vida que quise y alcanzado todos mis sueños", aseguró.

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