En la final, celebrada en Nueva York, Kerber, la segunda raqueta del mundo, derrotó a la checa, Karolina Pliskova, por 6-3,4-6,6-4 en un partido de 2 horas y 7 minutos.
Se trata de la segunda victoria de la alemana, de 28 años, en los torneos de Grand Slam de la temporada tras su triunfo en el Abierto de Australia.